// La artefacta, desde la mirada de Fernando Farina
Novedades - Publicado el 01 de Septiembre de 2015
Una película documental de Natalie Cristiani sobre la obra y la vida de la artista Nicola Costantino
La artista Nicola Costantino es protagonista de una película sobre sí misma, un largometraje que se propone como recorrido cronológico que va desde sus inicios en la Escuela de Bellas Artes de Rosario, a comienzos de la democracia, hasta su obra sobre Eva Perón en la Bienal de Venecia de 2013. Sin embargo, una serie de escenas desvían el relato generando tensiones y proponiendo otra vuelta sobre su obra.
Hija de un cirujano y una diseñadora de moda, la artista tomó algo de cada uno de ellos. Según recuerda en la película, se acostumbró desde niña a convivir entre esos mundos y logró siendo aún pequeña, estar en el quirófano mientras su padre realizaba una cirugía. Más allá de la “marca de origen”, Costantino estudió en un tiempo en el que la información sobre arte solo circulaba boca a boca o a través de alguna publicación especializada que llegaba ocasionalmente. Tal vez por eso hizo un recorrido diferente al de cualquier artista. Entre el trabajo con los cuerpos -estudió taxidermia- y la costura se abocó a una búsqueda donde siempre estuvo presente la belleza, aunque en ocasiones como una forma de encubrir algo siniestro.
En el relato de su vida, su taller y el hogar revelan la minuciosa construcción de un universo propio. Cada detalle es inquietante, tanto por lo que da a ver como por la sensación de que hay algo oculto. Una artesana meticulosa, que utiliza las herramientas más diversas: desde el hilo y la aguja hasta una soldadora industrial y en ocasiones, todo junto para hacer una misma pieza.
Algunas de las locaciones elegidas para el filme son lugares significativos como el Teatro Colón de Buenos Aires, el Monumento a la Bandera y la costanera de Rosario o el llano entrerriano. Estos espacios le sirven de marco para hablar de momentos históricos fundamentales como la vuelta a la democracia en 1983 o cuestiones culturales como la pasión por la carne (Cochon sur canapé) y la figura de Eva Perón, a quien dedica su Rapsodia inconclusa, así como para plantear interrogantes universales: la relación con el cuerpo como mercancía y objeto de consumo (en la serie Savon de corps), la duplicidad o la relación entre el hombre y la máquina (desplegados en la obra Trailer y Animal Motion Planet). En su recorrido no hay campos vedados para la exploración artística.
Por eso, si bien la película se enmarca dentro del género documental, despliega recursos propios de la ficción y del arte contemporáneo para narrar la vasta trayectoria artística de su protagonista. De este modo, el documental combina registros de video de distintas épocas con material producido especialmente para la película, al que se integra la obra en video de la artista, como la pieza Trailer, que pone en escena el relato de su maternidad.Este hecho es fundamental. Cuando Costantino decide tener un hijo, su embarazo la lleva a una nueva obra. Construye un muñeco de sí misma, Artefacta, para poder cumplir con su dos deseos: ser madre y que eso no afectara su producción artística. Esa doble es la que da nombre a la película, una visión sobre ella misma que se vuelve incontrolable.
Nota de Fernando Farina publicada en la revista del #22FLVR